Sentada frente al mar la tarde me apresaba y el rizo de las olas mi pelo despeinaba. La vida se volcó de improviso en los surcos del agua. Sentada frente al mar yo vi llorar el agua que al pronto enfurecida mojo mi cuerpo y acarició mi cara. Jirones de cansancio durmieron en la playa. […]
Sentada frente al mar.
