Al galope
junto a la manada,
voy cabalgando muy lejos
de las noches sin reposo,
y el batallar de los días
entre penosos silencios.
Libre, volando libre
entre riscos y montañas
arrullada por el viento
y mecida sobre el agua.
Cabalgar sin una meta,
con la mirada desnuda
y vacía de palabras.
Sin confundirme las voces
que se quedaron en casa.
