La vida vibra en caricias
cuando llega la mañana
y aligera cada día
la pesadez de la carga.
Luz volátil y ligera,
de suave frescor, temprana.
Cuando la mañana avanza
el sonido lentamente
toma forma en mil gargantas,
que entre la magia y el sueño
saben que la vida escapa.
Pues la vida es el fragor
entre un silencio al nacer
y el silencio de morir que es silencio al renacer