Niño de los ojos grandes,
nos olvidamos de ti
al aceptar tu tristeza
y sentir que nuestra vida
es hoy penosa e incierta .
Se relajó la conciencia,
congelamos los sentidos,
y el espanto de tus ojos
consiguió cerrar los míos.
De tu perdón a mi abrazo
quiero mostrarte el camino
y poder besar tus lágrimas
por lo que nunca has tenido.